A partir de septiembre de 2021, los comercios salvadoreños se adaptaron a un movimiento sin precedentes nunca antes visto por ninguna otra nación, la introducción oficial del Bitcoin como moneda de curso legal, junto a su ya establecido USD.

Esto cambió repentinamente el panorama para el ciudadano común y corriente de El Salvador, y ha hecho girar las cabezas en todo el mundo, ya que otras naciones podrían estar siguiendo el ejemplo si la economía del país se dispara repentinamente gracias a este esfuerzo, que algunos califican como arriesgado, y algunos consideran como muy previsor o incluso a prueba de futuro, ya que el dinero fiduciario en todo el mundo siempre es propenso a las medidas especulativas y manipuladoras de los gobiernos y entidades oficiales.

La adopción del Bitcoin ha provocado un auge del turismo en el país centroamericano y, al mismo tiempo, muchos observadores consideran que se trata de una medida que podría convertir a El Salvador en un centro tecnológico regional, no sólo para América Central y del Sur, sino potencialmente para todo el mundo, si los planes del presidente Nayib Bukele son fructíferos.

Esto también vino con su parte justa de negatividad y preocupación, ya que las criptodivisas podrían parecer el santo grial para las personas que tratan de luchar contra la inflación y la banca centralizada, pero sigue siendo un mercado volátil, propenso al flujo y reflujo de las actividades de los inversores, las ballenas e incluso la solidez de la tecnología y lo que produciría para su futuro.

Bitcoin también podría incentivar algunos de los problemas persistentes de la nación, ya que las criptodivisas funcionan como un método de pago descentralizado, podría ser potencialmente utilizado como una herramienta para operaciones clandestinas como el tráfico de drogas, ayudando a las ya poderosas pandillas salvadoreñas que participan en tales delitos.

Incluso, el directorio ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) ha intervenido, instando a Bukele a reconsiderar su decisión de hacer del Bitcoin su moneda de curso legal, debido a la alta volatilidad, riesgos y responsabilidades que esto podría causar al ecosistema monetario de El Salvador.

Dicho esto, aún con todos los riesgos que conlleva la adopción de una criptodivisa como sistema monetario lícito, la senadora del estado del suroeste de Estados Unidos, Wendy Rogers, ya ha aprobado un proyecto de ley que pretende hacer del Bitcoin una moneda de curso legal en el estado de Arizona, permitiendo las transacciones peer to peer de la criptodivisa como medio lícito para que los ciudadanos puedan pagar bienes, servicios, e incluso cargos públicos, deudas, impuestos y cuotas en BTC, convirtiendo a Arizona en el primer estado de Estados Unidos en considerar el cripto para tales fines.

Un turismo favorable a las criptomonedas

          Uno de los efectos colaterales de la adopción del bitcoin para la nación de El Salvador ha sido el crecimiento exponencial de su industria turística, ya que se ha incrementado en un 30 por ciento desde que comenzó el auge del cripto, allá por septiembre de 2021, y en la mayoría de sus sitios turísticos y playas volcánicas, el bitcoin ya se convirtió en un éxito para la población local, dando a los turistas una razón más para visitar el país centroamericano.

Este aumento del turismo también se puede observar en el aumento de las reservas de hoteles y posadas, la mayoría de los cuales también permiten a los visitantes pagar su estancia directamente con bitcoin.

El propio Bukele tiene planes para impulsar aún más el turismo, creando una "Ciudad Bitcoin", una ciudad libre de impuestos para sus residentes, situada a propósito cerca de la base de un volcán extinto, con la esperanza de extraer nuevos bitcoins utilizando su energía geotérmica.

Riesgos e inconvenientes potenciales

          Las salvajes oscilaciones en el precio y la volatilidad relacionadas con las criptodivisas ya se han hecho evidentes para el ciudadano común de El Salvador, ya que los primeros en adoptar el Bitcoin cuando se instituyó el proyecto de ley, se han visto afectados por una disminución del 15 por ciento en su precio, lo que hace que sea poco práctico para algunas empresas más pequeñas y vendedores independientes, ya que una caída en el precio podría devaluar sus ahorros drásticamente.

Los riesgos relacionados con la fluctuación del precio del bitcoin se hacen aún más evidentes para los salvadoreños de las clases económicas más bajas, ya que los estudios han demostrado que uno de cada cinco residentes de El Salvador vive con 5 dólares al día. Para ellos, una gran oscilación del precio no es algo que puedan permitirse el lujo de tolerar, y esto hace que una parte de los ciudadanos rechace activamente la utilización de las criptomonedas para su vida diaria.

El presidente de El Salvador seguramente está apostando por el éxito del bitcoin, aunque esta apuesta pueda implicar al tesoro de su país, al fin y al cabo, todavía estamos en la infancia de las criptodivisas cuando se piensa en un sentido más amplio, y los efectos completos de la decisión de Bukele todavía están por mostrarse en los próximos años.

Lo que sabemos con certeza es que el éxito de Bitcoin en El Salvador impulsaría la adopción de las criptodivisas en todo el mundo y en la corriente principal. ¡¿Por qué no empezar a prepararse para la adopción masiva creando su propia criptodivisa de forma gratuita en MintMe!

Isaac Vitales