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Blockchain y migración

17 nov. 2022

          Actualmente, vivimos en una realidad social muy confusa y cambiante. Se están produciendo muchos conflictos de todo tipo; ya sean étnicos, sociales, económicos, raciales o bélicos, todos ellos generan un mal común: la migración.

Este tema plantea grandes desafíos a los estados para poder atender y proteger a millones de personas desplazadas que día a día huyen de estos acontecimientos sociales, presentando así un desafío a las naciones para poder controlar ese flujo migratorio, recibirlos, protegerlos y garantizar sus derechos; hombres, mujeres, niños y ancianos se mueven sin un control aparente y sin identificación personal, ni un currículo que se pueda utilizar para saber quién está entrando en este o aquel territorio.

Pero este desafío no tiene que ser eterno ni dejar a los más desprotegidos, los migrantes, desamparados, ya que ya existe una herramienta tecnológica que puede darles acceso seguro, confiable, privado y verificable a su historial. Esto puede mejorar con el uso de la tecnología de blockchain. Piénsalo... Según la ONU, hay más de 260 millones de migrantes en el mundo (y creciendo). Este es un número enorme en sí mismo.

Ahora, la tecnología ayudaría a los gobiernos a controlar a esta masa de personas, sin violar los derechos individuales, teniendo la oportunidad de verificar en línea, sin obstáculos ni burocracia, la historia de vida de cada individuo. Para esto, es necesario que las naciones promuevan el uso de la tecnología de blockchain entre sus ciudadanos para que, mediante un registro descentralizado, se pueda obtener esta información en tiempo real, con la autorización previa de cada persona.

Cuando eres un migrante, y más aún cuando eres forzado, es necesario poder moverse con información privada, protegida y portátil. Esto es lo que ofrece el blockchain, por lo que se convierte en una herramienta que proporcionará muchos beneficios a quienes la lleven. Ahora, piense en esas organizaciones y fundaciones que suelen ayudar y brindar ayuda en estos tiempos; muchas de ellas, si no todas, necesitan colaboraciones entre ciudadanos para poder otorgar tal ayuda. A veces, muchas personas evitan dar ayuda, ya sea por anonimato, no poder transar en la moneda de otro país, altas comisiones interbancarias o pérdida de dinero en procedimientos burocráticos o actos de corrupción (se estima que más del 30% se pierde en estos eventos). Tal vez usted se ha sentido así, ha querido ayudar, pero estas limitaciones u otras le han impedido hacerlo. Bueno, le decimos que el blockchain es la solución a esto, ya que sería una transferencia directa entre usted y quien lo reciba, rápidamente, inmediatamente, de manera segura y privada.

Detalles a tener en cuenta. Sin embargo, como con cualquier auge tecnológico, también existen riesgos en ellos, las estafas y el chantaje son el orden del día. Se deben establecer políticas o mecanismos para garantizar que aquellos que se declaran migrantes por una de las razones iniciales, realmente son migrantes. Que las ONG o las fundaciones de ayuda sean apoyadas internacionalmente como tales y sean verificables; es por eso que es necesario establecer mecanismos que ayuden a establecer las bases para que las personas tengan acceso a la tecnología blockchain, para masificarla y hacerla parte integral de eventos como estos.

Con todo lo anterior, se concluye que hay más beneficios y facilidades para todos los involucrados en situaciones de naturaleza migratoria a través del uso de la tecnología como blockchain. Es seguro, rápido, privado y confiable para el migrante. También es seguro, rápido y confiable para las agencias de ayuda y, finalmente, para las naciones de acogida, al poder establecer y verificar la identidad y la vida de cada migrante recibido.

Por todas estas razones, no queda nada más que alentar y apoyar a aquellos que deseen promover el uso de la cadena de bloques como una herramienta para ayudar a los migrantes y apoyar a las familias en estos tiempos difíciles. Hay un gran desafío, pero la solución ya está ahí.

Irving Arrieta